También a los no poetas nos corre sangre por las venas, practicamos la autoinducción del delirio...

También a los no poetas nos acecha el abandono, los abismos también salen a nuestro encuentro...

También a los no poetas nos embelesan los árboles agitados por el viento y las ondas que irrumpen en el agua quieta.



sábado, 16 de noviembre de 2013

Tierra llana

Caserío ocre, laberinto llano
tus hijos enmohecidos pululando,
de tus días eternos cautiva,
de tus noches fugaces, centinela,
aferrada a palpables espejismos,
en paisajes de acuarela diluídos,
un horizonte policromo he asido.